GRACIAS
Cuánto
cuesta creer que el dinero no vale una vida,
cuánto
cuesta creer que una herida te puede sanar,
cuánto
cuesta creer más allá de una voz encendida,
cuánto
cuesta creer que unos ojos no son de fiar...
Cuánto
cuesta creer en palabras que vienen de lejos,
cuánto
cuesta creer lo que enseña quien no puede hablar,
cuánto
cuesta creer que no siempre un amor se hace viejo,
cuánto
cuesta creer que el valor debe hacerte sangrar…
Cuánto
cuesta creer en la magia que vive en la risa,
cuánto
cuesta creer en la fuerza que tiene calmar,
cuánto
cuesta creer que esperando se va más deprisa,
cuánto
cuesta creer en tesoros que encuentras al dar…
Cuánto
cuesta creer que podemos alzar lo caído,
cuánto
cuesta creer en nosotros después de llorar,
cuánto
cuesta creer en las cosas que supe de niño,
cuánto
cuesta creer en la aurora si tarda en llegar…
...
...
Pero aún
cuesta más no arriesgar
y vivir
sometidos al miedo,
regalarle al
maldito "no puedo"
nuestra
libertad...
Y aunque sólo
pudiera esperar,
el recuerdo
del Sol es tan cierto,
que, a pesar
del cansancio, despierto
y me empeño
en buscar…
Cómo no, si
he podido encontrar,
por aquí y
por allá, un alma buena,
que me ha
dicho que vale la pena
volver a
mirar…
Cómo puedo
callar la verdad
de que a
veces presiento un aroma
que en sus
alas de brisa me toma
y me invita
a cantar…
Y ahora veo
el enorme poder del que alienta sonrisas.
Y ahora veo
lo que un "te perdono" puede conquistar.
Y ahora veo
lo hermoso de aquello que siento sin prisa.
Y ahora veo
que lo que perdía me ha hecho ganar...
Y ahora veo
lo sabios que son quienes son como niños.
Y ahora veo
que las diferencias se pueden sumar.
Y ahora veo
que hay tantos idiomas diciendo lo mismo.
Y ahora veo
que hay muchos caminos pero un caminar…
Y ahora veo
que a veces parándome no estoy tan solo.
Y ahora veo
que un poco de muchos nos puede salvar.
Y ahora veo
que no era tan listo y aprendo de todos.
Y ahora veo
que andar tras un sueño no es solo soñar…
Y ahora veo que tiene razón quien
confía en poemas,
y ahora veo el sentido que tiene ese
verbo de Amar…
y ahora veo cuánto se merece unas
gracias eternas
todo aquel que, creyendo en el viento,
se hizo a la mar…
(3 veces, para incluir
al público)
Un poema emocionante que, como los grandes poemas, es lección de vida. Sabiduría en vena
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