“Distancia terapéutica
con pacientes hospitalizados por psicosis crónica: comparativa entre realidad
práctica y aprendizaje teórico”
JUSTIFICACIÓN
- “¿Qué se supone que tengo que
hacer con él?
- “Ser
humano. Humano. Ser un ser humano.” Samuel Shem
Uno de los elementos
clave del tratamiento de personas con psicosis es la actitud que cada uno de
los profesionales adopta en cuanto a la cercanía o distancia con el paciente,
configurando un modo de relación terapéutica concreta. Existe poca información escrita
que pueda servir de guía a los profesionales sobre el efecto real de cada una
de las distintas posiciones en que se puede situar ante el paciente.
Durante ocho años, hemos
observado que la puesta en marcha diaria en la Unidad de Tratamiento y Rehabilitación de un modo de relación terapéutica cercana entre terapeutas y
pacientes no sólo no ha supuesto difuminación de los límites necesarios
terapeuta-paciente, sino que ha propiciado un clima altamente terapéutico.
Encontramos resultados visibles en satisfacción de los pacientes, porcentaje de
altas por mejoría, reducción de eventos
psiquiátricos graves (fugas, agitaciones, auto o heteroagresiones, consumo de
tóxicos…), satisfacción global del personal asistencial, satisfacción de
familiares, cumplimiento de tratamiento farmacológico y psicosocial, y, en cumplimiento
de objetivos previos al ingreso.
Ello contrasta con los
temores previos transmitidos durante el periodo formativo de los especialistas
de que la cercanía y flexibilidad eran el preámbulo de desestructuración del
encuadre terapéutico, pérdida de “autoridad”, difuminación de la diferenciación
terapeuta-paciente, sobreimplicación y desgaste profesional, cumplimiento
irregular de tratamientos, cuestionamiento de la validez de los señalamientos
terapéuticos, etc…
La experiencia ha sido
tan sólidamente positiva que queremos hacerla extensiva a otros profesionales,
a sabiendas de que no somos los primeros ni los únicos en descubrir que, desde
la firmeza en los aspectos clínicos básicos, hay mucho margen para recuperar la
naturalidad y la cercanía humana en el trato con el paciente, y con ello
ganamos todos.
Fundamental y práctico. Ahora faltaría ayudar a muchos colegas a superar miedos y prejuicios... ¿A quién se le ocurrió eso de poner tanta distancia con los pacientes? ¿De dónde surgieron estos miedos? ¿Del miedo a que se active la propia locura?
ResponderEliminarUn saludo y enhorabuena por este post,
Maribel Rodríguez
Estoy preparando una entrada minimalista sobre necesidades básicas y emociones. Según ella, el miedo es la emoción al sentir que se puede perder autonomía (en este caso, miedo a perder "autoridad", "respeto", "encuadre", "orden"... ) Lo paradójico (aunque lógico si se mira bien) es que no se pierde lo anterior: se multiplica.
ResponderEliminarUn saludo, vecina.
Muy acertado, estoy totalmente de acuerdo, que bien que esta habiendo cambios en este tema y formas de actuar , me alegro un monton
EliminarPues esperamos tu entrada minimalista pues :-)
ResponderEliminarClaro que lo anterior se multiplica desde la humanidad. Quienes lo practicamos lo sabemos.
Saludos vecino.
Felicidades por el post. Necesario para el cambio en SM. Con tu permiso lo cogeré prestado y haré difusión.
ResponderEliminarHilari
Saludos
Por supuesto que lo puedes coger prestado. Para eso está, para que, como con las impresoras 3D, cada cual coja lo que vea aplicable, y lo replique (adaptado a sus circunstancias). Cierto es que los cambios de verdad no vienen de golpe, y que las evoluciones llegan más lejos que las revoluciones. Quizá en Salud Mental con internet pase como con la imprenta y la Iglesia Medieval corrupta. Todos lo veían, pero hasta que no se pudieron hacer miles de copias, cada crítica individual era un lamento solitario...
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