jueves, 26 de marzo de 2015

Yo no tomo anfetaminas





El otro día vi a un muchacho de doce años, que lleva 5 tomando anfetaminas porque se distrae, y no obedece en clase o en casa. Era un muchacho despierto, con mirada noble, y una sorprendente intuición del punto de equilibrio entre el apocamiento y el exceso de confianza. Al preguntarle por su día a día, me contó que le encanta el ajedrez, que le gusta dibujar, y resolver ecuaciones, como acertijos matemáticos... que le encanta leer libros de aventuras, pero le aburre buscar sintagmas nominales en las clases de lengua...que le gusta estar con amigos de buen corazón, y que le duele ver a su hermano de diez años pegar a su hermana, o que le coja alguno de sus juguetes y le amenace con romperlo si no se hace lo que quiere... que se siente querido por sus padres, aunque a veces siente que es "el que no se porta bien y necesita pastillas"... Y me contaba también que echa de menos, con su precoz sabiduría, algo más de justicia cuando su hermano pequeño, un buen camaleón, lía a todos con discreta y feroz eficacia... Ese otro niño, por cierto,  no toma medicación: es maduro (sabiduría etimológica: ¿madurez será más dureza?). Y me preocupó mucho más que el paciente.


Así que yo me pregunto ¿a quién estamos dando anfetaminas? (que sí, que está claro que mejoran superficialmente el rendimiento, como bien sabían  los estudiantes de Medicina que las tomaban para meterse asignaturas en pocas horas, o los comandantes que se las daban sus soldados para que luchasen sin fatigarse...)

¿A quién, repito?

¿A los niños que se aburren en clases aburridas? 

¿A los que viajan con la imaginación cuando les obligan a estar quietos mientras el profesor explica de nuevo lo que ya han pillado a la primera? 

¿A los que no se adaptan sumisamente a esa caricatura del orden que es la disciplina? 

¿A los que no encuentran vehículo para emplear su abundante energía infantil? 

¿A los que por un sistema mal diseñado de conciliar trabajo y familia no sienten a sus padres presentes, y reclaman con avidez de hambre atrasada ese sucedáneo del cuidado que es la atención exasperada?



A mí, que de pequeño no dejaba de pasearme por las nubes, nunca me las dieron ... (aclaro: sacaba "buenas notas", así que nadie se alarmaba). 

A mi hijo, que ante un piano muestra el interés que los libros no logran producirle, nunca se las han ofrecido ... (aclaro: saca "buenas notas", así que nadie nos llama preocupado...)



No sé. No soy experto en niños. Pero creo que podemos estar, como sociedad, cometiendo un gran error con muchos niños...


Y algunos laboratorios, muy cucos, y con buenos abogados, con la mano derecha te regalan un boli con el nombre de un medicamento si eres psiquiatra, y con la izquierda te mandan, apreciándote como doctor/a, cartas como ésta...





9 comentarios:

  1. Si, un gran error en todos los que no sufren por esos síntomas, en todos aquellos a los que esos síntomas no hipotecan su vida....En ellos los psicoestimulantes pueden ser una ayuda mas.

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  2. Hombre, si no hubiese sufrimiento, a nadie se le ocurre tratar. Eso no sería un error, sería un engaño.

    En realidad, el error (o sea, la falsedad involuntariamente defendida) que planteo en este post es que, en aquellas personas que sufren por "TDAH" (niños poco atentos, o demasiado inquietos, o sus padres/cuidadores) se aplique una etiqueta simplista (medir "hiperactividad" sería como hacer un test del número de gritos que emite una persona al ser golpeada, para ver si entra en un constructo llamado "déficit de ilusión y gritabilidad") y un tratamiento reduccionista y no causal (analgésicos para los golpes, en lugar de defensa frente a los golpes).

    Insisto, no soy experto en TDAH, pero muchas personas que sí lo son en educación opinan (y su intuición me parece muy verdadera) que anfetaminizar la infancia por nuestra incapacidad social para una crianza natural de la misma es un GRAN ERROR.

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  3. ...."trabajamos con instrumentos imperfectos y con medios de utilidad insegura, pero con la conciencia cierta de que hasta donde no puede llegar el saber, siempre llega el amor”...me vale para cualquier patología...con niños mas!

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  4. Es complicado para unos padres ver que tu hijo de 7 años suspende reiteradamente, se aisla de todos los compañeros de clase, o mas bien le aislan por su impulsividad y comportamiento. Cualquier tratamiento que mejore, por muy mínimo que sea, es un auténtico regalo, aun sabiendo que son anfetaminas, que estamos coartando la libertad de nuestro hijo, la inmensa imaginación que tiene e incluso llegamos a sentir la necesidad de que continúe con el tratamiento por miedo al fracaso en caso de dejarlo. En nuestro caso, ver como es nuestro hijo en realidad, pensar en sus ideales, meditar sobre sus acciones, escuchar sus gustos y emplear tiempo en tratar de entenderle, es lo que nos ha servido para anular esa adicción por nuestra parte a la medicación, ya que era nuestra adicción ( y no la del niño) a su éxito y miedo potencial a un fracaso escolar y social ( sobreprotección). No es fácil darse cuenta de todo esto, o al menos en nuestro caso no lo ha sido, pero gracias a un buen profesional y mejor persona, hemos sido capaces de ello y hemos dejado de medicar a nuestro hijo comprobando que es capaz de llevar una vida socialmente completa siendo realmente como él es. Hemos aprendido a valorarle y respetarle con mucho cariño. GRACIAS GUILLERMO POR MOSTRARNOS EL CAMINO !! T.R.

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  5. Gracias a ti, T., y a tu familia, por el ejemplo de cuidado eficaz que dais. Probablemente tu historia es la de muchos buenos padres preocupados por su hijo. Ojalá se entienda bien que lo malo no es usar anfetaminas en un momento dado (quién no ha usado muletas alguna vez...). Lo malo sería pensar que no se puede caminar sin ellas, o que no hay nada más que mover alrededor de un niño que se mueve demasiado...
    Un cordial saludo.

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  6. Actualizo aunque sea en los cometarios dejando enlace a un interesante artículo sobre todo lo que se "mueve" alrededor del "niño hiperactivo"

    http://postpsiquiatria.blogspot.com.es/2016/02/el-arte-de-hacer-visible-lo-invisible.html?m=1

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  7. El cuco el ave que te toca los huevos cuando no estas. A mi ya ni me hablan. Es genial

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  8. La verdad es que, desde hace unos diez años, mi única relación con farmacéuticas es... mi buena cuñada Paula, boticaria vocacional ella, a quien mando un cordial saludo ;)

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  9. La verdad es que, desde hace unos diez años, mi única relación con farmacéuticas es... mi buena cuñada Paula, boticaria vocacional ella, a quien mando un cordial saludo ;)

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